La FiscalÃa Anticorrupción reclama para el que fuera responsable de la división hotelera de Hotasa, Pablo Ruiz-Mateos, y para su hermano Javier, encargado de las finanzas de la empresa, sendas fianzas de responsabilidad civil de 8,5 millones de euros por el ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos en el que aparecieron dos âintrusosâ.Â
Pablo y Javier, imputados en el citado delito de malversación de fondos públicos, han declarado que era su padre quien tomaba las decisiones de los negocios de Nueva Rumasa, al que pertenecÃa el Hotel Cervantes. Sin embargo la juez Mercedes Alaya entiende que los vástagos de José MarÃa Ruiz-Mateos pagaron al exsindicalista Juan Lanzas 600.000 euros como intermediario del grupo para conseguir cada uno de los ERE.
En su declaración ante la magistrada Javier ha indicado que vio a Lanzas en varias ocasiones y que era un colaborador que proponÃa al grupo negocios que eran âuna minuciaâ para Nueva Rumasa y que cobraba por ello, pero no por intermediar en âningún EREâ. La juez Ayala por su parte, sostiene que Nueva Rumasa pagó al exsindicalista más de un millón de euros en comisiones por intermediar en cinco EREs del grupo.
Tras esta declaración, algunas fuentes han apuntado a Diario de Sevilla que José MarÃa Ruiz-Mateos podrÃa estar ahora en el punto de mira de la juez que barajarÃa su posible imputación.
Increible que a dÃa de hoy esta gente no esté en Alcalá-Meco o en Soto del Real.